jueves, 25 de octubre de 2012

Sociedad de consumo.


SOCIEDAD DE CONSUMO

La sociedad de consumo es aquella donde el consumo se convierte en una necesidad en sí misma. Los productos están hechos para cambiar constantemente. El consumo se incita a través de la propaganda y de los sistemas de crédito (dinero de plástico).



A partir de los años cincuenta y sesenta el aumento de la producción y la mejora de la capacidad adquisitiva de buena parte de la población comportó que la sociedad norteamericana y de Europa occidental entrara en lo que se ha llamado la sociedad de consumo.
Una serie de nuevos productos, que venían a mejorar el confort doméstico, se ofrecieron a una población ansiosa de superar la miseria y la penuria de la posguerra:
  •         Primero llegó la compra masiva de electrodomésticos (frigorífico, televisor, radio, horno, etc.) y sobre todo el automóvil, cuya posesión se convirtió en uno de los primeros símbolos del confort y el bienestar.
  •         Más adelante, en las décadas siguientes, apareció una nueva generación de productos más sofisticados: magnetoscopios, cadenas de alta fidelidad, microinformática, telefonía sin cable, discos compactos, etc.

En la sociedad de consumo, los objetos no están destinados a durar muchísimo tiempo, sino que es necesario renovarlos constantemente. Una vez satisfechas las necesidades indispensables, las empresas pretenden generar nuevas necesidades artificiales en los consumidores poniendo constantemente en el mercado nuevos productos.
L a publicidad es la encargada de suscitar la necesidad de comprar y de hacer atractivos los productos mediante hermosos embalajes o anuncios seductores.


The american way of life: una sociedad opulenta y confiada.

"El estilo de vida americano", fundado en la comodidad y el optimismo, representó para el resto del mundo occidental un modelo de vida a imitar.
Mientras la segunda posguerra tuvo efectos catastróficos para Europa, para Estados Unidos significó un período de franca expansión y desarrollo económico y social.
A partir de 1945, el país fue ingresando en un período de prosperidad que se evidenció en una tendencia a la redistribución de la renta y en una progresiva evaluación de la capacidad adquisitiva de los sectores sociales inferiores.
Se produjeron importantes modificaciones en la sociedad y su distribución territorial. La ciudad o sus suburbios se transformaron en un ideal de residencia, intensificándose una migración desde las zonas agrícolas a los centros urbanos, que alcanzó en esta época a más de cinco millones de y medio de personas.
Entre 1940 y 1950 la población creció de 132.122.000 a 151.325.000 habitantes, con un índice de natalidad que duplicaba el de la década anterior (de 7 a 14%). Sin duda, este baby boom podría interpretarse como consecuencia de la finalización de la contienda bélica y la reorganización de la vida familiar, pero en los diez años siguientes (1950-60) la población aumentó en 28.000.000, alcanzando la cifra de 179.323.000 habitantes, con una tasa de crecimiento de 18%. Era obvio que algo había cambiado en el comportamiento de los estadounidenses: en los años veinte un modelo ideal de familia era aquella que tenía uno o dos hijos; en los años cincuenta se situó en tres o cuatro niños. En los años sesenta esta tendencia se revirtió, moderándose los niveles de crecimiento de la población.
Más allá de que este fenómeno tiene diferentes causas, no hay duda de que el Estado de bienestar y la prosperidad de este período influyó decididamente en este crecimiento explosivo.
Entre 1950 y 1970 el producto nacional bruto mantuvo un índice anual de crecimiento del 4% y a esta etapa correspondió la mayor concentración de empresas de la historia estadounidense.
La industria bélica se había convertido en el factor dinámico de la economía, teniendo detrás a General Electric y Westinghouse en las centrales atómicas, IBM en el mercado de computadoras y Boeing en aviación civil y desarrollo de programas espaciales. Hasta ex oficiales de las fuerzas armadas integraban directorios de varias compañías.
Otro aspecto de cambio fue la transformación en las preferencias ocupacionales, donde se produjo un desplazamiento de la agricultura y trabajos no especializados hacia otros más calificados. Mientras disminuía el número de agricultores y granjeros aumentaba el de "cuellos blancos" y el de profesionales.
En este marco de prosperidad, el consumo alcanzó un nivel sin precedentes, estimulado por la mejora de los salarios y el desarrollo de la compra a crédito.
El consumo se convirtió en un valor en sí mismo. El período se caracterizó por un aumento en la venta de lavarropas, batidoras, heladeras, aparatos de aire acondicionado, televisores, vestimenta y automóviles.
En 1947, no más de 10.000 personas poseían aparato de televisión y había programación solo algunas horas al día; en 1953, el 47% de las familias poseían televisión y en los sesenta, cerca del 95%, con las programaciones durante todo el día.
El esplandor económico de Estados Unidos y su hegemonía en el mundo hizo que su "forma de vida americana" se extendiera a lo largo y ancho del mundo. La filosofía, el lenguaje, el sistema político, la vestimenta, la música, la pintura, la literatura, y el cine tuvieron la etiqueta "made in USA". El mundo no podía resistirse...y "ser civilizado" era sinónimo de "ser americano".

Fuentes:

  • Cuaderno de clase.
  • "Historia del mundo actual" - Santillana.
  • Imágenes: Internet.




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